-Veo las estrellas!-gritó
- no solo eso, veo el universo- gritó desafaradamente.
Fue lo más útil que había hecho en muchos años. Gritar mostrarse a su mundo. Sabía que era tan útil que le repitio cientos de veces.
Pero su voz no sobrepasaba los límites del su mundo, que tan solo se limitaba a esas mismas estrellas y ese mismo universo.
Se canzó de gritar y su mundo acabo, así el murió por falta de grito.
Eduardo Galeano
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Definición del arte
ORTINARI no está --decía Portinari. Por un instante asomaba la
nariz, daba un portazo y desaparecía.
Eran los ańos treinta, ańos de cace...
Hace 15 años
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